Incitación a la insurrección y conspiración por fraude. La Comisión de la Cámara de los Estados Unidos pidió lo que parecía imposible hasta ayer al Ministerio de Justicia: “Procesen a Donald Trump”. Según ellos, él estaba detrás del asalto a Capitol Hill el 6 de enero del año pasado, cuando manifestantes leales a él intentaron lo que de hecho ha sido la prueba de un golpe de Estado.
No solo eso, Trump también es culpable, según la Comisión que ha trabajado en el tema un año y medio recogiendo más de mil testimonios, de no haber transferido a tiempo el poder al nuevo Presidente de Estados Unidos Joe Biden y de haber falsificado los certificados electorales.
Los jueces decidirán, la opinión de los diputados no es vinculante, pero una posible condena excluiría para siempre a Trump de la vida política. El expresidente ese día difícil para la democracia estadounidense incitó a los insurgentes tuiteando “Luchen como malditos” y esperó tres horas para decirles que actuaran pacíficamente. Sabía que había perdido, acusó a la Comisión, pero no hizo nada para detener los disturbios, sino que los incitó al lema de “lo importante es ganar”.
Lo que el Departamento de Justicia hará ahora no se sabe, pero fuentes autorizadas afirmaron ayer, al enterarse de la noticia, que estarían orientados a juzgar al tycoon. Además de Trump, su ex abogado, John Eastman, y otros “aliados”, fueron demandados.
