Waste Watchers International, el observatorio que estudia cómo prevenir y reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la eficiencia del uso de los recursos naturales, ha proporcionado sus números anuales. En el mundo (donde 800 millones de personas viven en una emergencia alimentaria) cada año se desperdician 74 kg de alimentos cada uno: un desastre para el medio ambiente si para producir estos alimentos se necesitaron mil millones y medio de hectáreas de tierra, sin contar la energía y el agua.
A pesar de que en muchas partes se pide que se trate la materia en las escuelas, la educación alimentaria sigue siendo un problema en los países. Y a pesar de que el 85% de los italianos pide que las donaciones de alimentos (tomadas de los supermercados por asociaciones como Banco Alimentare y Caritas) sean obligatorias por ley, todavía hay que esperar. Entre los países más virtuosos y atentos a no desperdiciar encuentramos España, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá.
