A veces las buenas noticias, incluso las más pequeñas, nunca vienen solas. En el Betis de estos tiempos también sonríe la suerte (que siempre premia a los ganadores) y esto no hace más que consolidar el proyecto. El espectáculo en el campo, las renovaciones, los jugadores que vendrán.
Guido no se va a Argentina donde estaba comprometido con la selección nacional (es positivo) y si todo va como debe ir puede estar en su lugar en el duelo de Copa del Rey contra la Real Sociedad el próximo jueves, indispensable referencia al centro del campo. Egoístamente y deseándole lo mejor al jugador, la ilusión es tenerlo contra los vascos.
Otras buenas noticias llegan del mercado: Alex Fernández de Cádiz, jugador talentoso y de experiencia, parece que será betico el próximo verano, así como – sería un fichaje importante – el brasileño Luiz Felipe, columna defensiva de Lazio, de rendimiento seguro. Con las renovaciones de los contratos de los campeones del equipo actual, ya está claro que el Betis del futuro consolidará (si no mejora) su posición actual en la clasificación.
Es mérito del proyecto de Pellegrini, al que nunca se debe dejar de decir gracias: desde ayer, después de saber que Claudio Ranieri, de 70 años, ya no es el entrenador de Watford, con sus 68 “primaveras” el Ingeniero es el técnico con más años de los campeonatos europeos que cuentan. Estará aquí otros 20 años guiando al equipo hacia metas deportivas que, conviene recordar, hasta hace un año nadie soñaba. Y ahora son una realidad.
