Espiados. El caso Pegasus se vuelve aún más complicado

El caso Pegasus no se cierra. De lo que se ha sabido, Paz Esteban, directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha confirmado al Congreso que 18 personas (de las 63 reveladas), entre ellas el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, han sido espiadas legalmente. Todos los partidos independentistas, lejos de estar convencidos de las explicaciones de Esteban, pidieron inmediatamente una comisión de investigación y que se hicieran públicos los documentos confidenciales en la materia. Así comentó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián: “Organismos del Estado han espiado por encima de sus posibilidades legales… La situación de la ministra Robles es insostenible”.

Entre mayo y junio de 2021 los teléfonos móviles del primer ministro español, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa de su gobierno, Margarita Robles, fueron “infectados”, dijo el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una conferencia de prensa. Hablemos del espionaje de Pegasus, que también vio involucrados sesenta políticos, activistas y periodistas catalanes interceptados a través del software israelí “invisible”. ¿Los servicios secretos españoles controlaban a los líderes catalanes?

El Gobierno quiere aclarar el asunto, también porque si no cae sobre la ausencia de los votos ERC, y así ha ofrecido en Barcelona un investigación interna en el Centro Nacional de Inteligencia, también para entender si Pegasus ha sido adquirido por el CNI, otra hecha por el Defensor del Pueblo y otra en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso. La directora del Servicio Secreto ha aparecido allí.

El escándalo está a la vuelta de la esquina. Las revelaciones del instituto de investigación canadiense Citizen Lab no sorprenden si ya en julio de 2020 el periódico inglés The Guardian había descubierto escuchas telefónicas del presidente del Parlamento catalán Roger Torrent y de otras personas relacionadas con el movimiento independentista.

En este caso hay muchas que desempeñan funciones institucionales, por lo que el caso es más grave. Los espiados son los ex presidentes catalanes Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra, además de Pere Aragonès, parlamentarios y políticos catalanes también del Parlamento Europeo.

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