En uno de sus viajes italianos el genio del Renacimiento nórdico Albrecht Dürer pintó la “Madonna del Patrocinio”. La obra maestra, junto con algunos grabados entre los cuales la nota “Melencolia I” (en la cubierta), se podrá admirar hasta el 3 de marzo en la espléndida exposición “Dürer. Mater et Melancholia” que alberga el Mart di Rovereto.
El artista alemán es “confrontado” con pintores del siglo XX, como Umberto Boccioni, Lucio Fontana, Giorgio De Chirico, Mario Sironi, Felice Casorati, Gino Severini y Giorgio Morandi, que en el estudio de las técnicas del grabado tuvo Dürer entre sus referencias. Del boloñes se exponen los aguafuertes “Naturaleza muerta con pan y limón” de 1921 y “Gran naturaleza muerta oscura” de 1934.
Setenta obras para la exposición nacida de una idea de Vittorio Sgarbi, curada por Daniela Ferrari y Stefano Roffi, dividida en cinco secciones: Maternidad, Melancolía, Melancolía de la habitación y de la partida, Melancolía del artista, Obras al negro. Las obras maestras de Dürer provienen de la colección de la Fundación Magnani Rocca de Mamiano di Traversetolo.
Maternidad como amor eterno y absoluto, en el espíritu de la tradición cristiana, pero también el incognoscible y el simbolismo de la melancolía, cuya mejor representación es precisamente “Melencolia I”, sin duda la más conocida entre los grabados de Dürer, siempre ha sido objeto de interpretaciones debido a las numerosas referencias simbólicas que contiene: el reloj de arena, la balanza, el cuadrado mágico, el compás y el poliedro con dos puntas truncadas.
