El veterano de la aviación David Grusch y los ex pilotos de la Marina Ryan Graves y David Fravor lo han dicho claramente a los diputados: “Sí, existen”. El Gobierno de Estados Unidos tendría en su poder restos de “naves espaciales alienígenas” y en las naves que se estrellarían en estas décadas se encontrarían “restos biológicos no humanos”.
El Congreso pidió esta audiencia de los tres militares para arrojar luz sobre un fenómeno, el de los OVNIS, del que solo se tienen medias verdades desde hace décadas, desde ese lejano 1947 en que en Roswell, en el desierto de Nuevo México, habría caído un platillo volante, después objeto de estudios nunca publicados. “No son eventos raros o aislados. Los pilotos militares y de aviones comerciales a menudo son testigos de fenómenos raros”, dijo Graves (que habría tenido un “cara a cara” con los ovnis en 2004) a los diputados estadounidenses.
