Después de 198 partidos jugados (bien) con Sevilla, no podían faltar las lágrimas. Franco Vázquez, taciturno por lo general, casi aislado en su clase de jugador y hombre leal incluso en el campo, dijo adiós – o tal vez será un arrivederci – al sevillanismo. Se ha ido con palabras de gran afecto por la ciudad, con la tranquilidad de haber dejado todo en el campo de juego… Gracias por los aplausos, por el apoyo y también por las críticas, ello me ayudó”.

“Volveré como un aficionado más”, añadió Franco, talento indiscutible a mediocampo entre los más fuertes de su generación, declarando estar contento por la Europa League ganada con Sevilla y por los cuartos de Champions alcanzados, además del privilegio de vivir en Sevilla y en “un club muy familiar, que se te pega mucho”. Vásquez aún no sabe en qué equipo jugará el próximo año.

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