Los enormes esfuerzos del hermano Pietro y de su familia llevarán quizás a la verdad de las cosas. El caso de Emanuela Orlandi, la joven ciudadana vaticana desaparecida en junio del 83, vuelve a estar de actualidad. El promotor de la justicia vaticana, Alessandro Diddi, ha reabierto de hecho el expediente.
“Tarde o temprano habrá que llegar a una solución, estoy convencido. En el Vaticano hay personas que lo saben todo”, ha subrayado Pietro, convencido desde siempre de que muchos elementos y testimonios no han sido profundizados o incluso escondidos. “Quizás por primera vez el Vaticano ha decidido poner un punto clave” para llegar al asunto que ha sacudido a Italia.
Sobre el caso pesa el archivo querido por el entonces procurador jefe Giuseppe Pignatone, y ahora presidente del Tribunal vaticano, en octubre de 2015. Una vez recibida la noticia, Pietro Orlandi ha puesto en evidencia que así se iniciará “una colaboración entre el Estado italiano y el Estado vaticano ya que, hace poco, se hizo una propuesta para abrir una investigación parlamentaria”. “La verdad está ahí, está en algún lugar y mucha gente la conoce”.
