La Augusta emerita era ya una vía utilizada en tramos (a secciones) en época prerromana por los ganaderos para la trashumancia, la migración estacional del ganado de sur a norte y viceversa. También fue utilizada por los comerciantes de los países mediterráneos que llegaban a los puertos del sur de la Península Ibérica. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XIII, después de la conquista árabe de Sevilla y Córdoba, fue utilizada por los peregrinos de Andalucía y Extremadura que iban a Santiago de Compostela.
Además de tener una gran importancia para el paso de las divisiones romanas y para las conquistas árabes, esta vía fue fundamental para la reconquista de la península ibérica y la expulsión de los árabes del sur de España. Aún hoy, a lo largo de algunos tramos, se encuentran losas pulidas colocadas por los romanos y hitos (milliarios), que, junto con acueductos, iglesias y puentes, dan testimonio de una historia milenaria.
Un camino jacobeo de extraordinaria belleza paisajística e interés cultural que comienza desde la espléndida capital andaluza, Sevilla, pasando por las ciudades de Zafra, Mérida, Cáceres, Salamanca, Zamora hasta llegar a la hermosa ciudad medieval de Astorga. 715 km de paisajes naturales sin límites y de historia atravesando Andalucía, Extremadura, el último pulmón verde de Europa, y Castillia y León.
El recorrido evita las montañas, la vía de la Plata sigue el trazado más fácil, pero eso no significa que sea un paseo. La ruta es larga y atraviesa una zona de España poco poblada. Por lo tanto, es fundamental abastecerse de víveres y agua, especialmente en ciertas etapas en Extremadura, donde a veces, durante más de veinte km, no se encuentran centros habitados. También es importante elegir el momento adecuado para comenzar el camino. Evite los meses más cálidos y prefiera de marzo a mayo y de octubre a noviembre. La elección de equipos técnicos de buena calidad es fundamental para evitar la carga de peso innecesario.