Una “costumbre”, como hace saber la Casa Real española. El rey Felipe VI, después de la habitual ronda de consultas post-votación, designó a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la presidencia del gobierno. Pero a menos de milagros, el intento del líder de los Populares está condenado al fracaso, a pesar del optimismo del PP de encontrar esos cuatro votos que faltan para la mayoría para llegar al ansiado umbral de los 172.
Sí, porque Feijóo ya ha raspado el fondo, obteniendo luz verde de los “pequeños” Coalición Canaria y UPN y más allá no puede ir. Y en la cuenta están también los 33 escaños de Vox, el partido de extrema derecha que ha regresado de un fracaso electoral, con el que gran parte del PP está discutiendo abiertamente por los extremismos no deseados. Entonces?
Explica el rey que “el Partido Popular fue el grupo político que obtuvo el mayor número de escaños y, a excepción de la XI Legislatura, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato del grupo político que obtuvo el mayor número de escaños fue el primero en ser propuesto”. “No hay una mayoría suficiente ni en un lado ni en el otro”, dijo.
Feijóo insistió en “dar voz a los más de 11 millones de ciudadanos” que votaron por su partido, insistiendo en la necesidad de “cambiar de página”. Pero quizás la investidura de Felipe VI al líder PP fue un movimiento táctico para “suavizar” lo que podría suceder en la realidad y es que el PSOE (que los números sí los tienen) para lanzar el nuevo Gobierno tendrá que aceptar – quizás no hoy ni inmediatamente – el temido referéndum de independencia de Cataluña a cambio del apoyo fundamental de Junts.
Decisivos serán los próximos días. Si el balón no pasa al socialista Pedro Sánchez, se volverá a las urnas, votando antes de Navidad. Pero el PSOE con la elección de su Francina Armengol como nueva presidenta del Congreso de los Diputados con el voto de los independentistas catalanes, ya ha lanzado la señal: estamos listos, si España quiere un Gobierno, los números ya están ahí.
