Realpolitik al estilo andaluz

¿”Condenados a entenderse con la izquierda” como sostiene la portavoz del PSOE, Mercedes Gámez? ¿El propio Gobierno andaluz del cambio? Maquiavelo sostenía que “el príncipe” debía “utilizar el mal para lograr el bien”: para gobernar un Estado mejor fortalezer su poder al margen de discursos éticos o ideologías políticas. Y parece que hay muchos seguidores del italiano en Palazzo San Telmo, quizás demasiados. La Realpolitik ha desembarcado en Andalucía, como y más que antes.

Todo gracias a las encuestas electorales, que empujan al PP hacia Vox, que ahora está contrayendo al alza. Veremos este fin de semana en Castilla y León, si, como alguna encuesta demográfica prevé, los Populares no ganarán. Y como en el efecto dominó, lo que ocurrirá el domingo tan lejano podría influir en la fecha del voto andaluz, nunca como ahora incierto.

Ayer el Parlamento dio un impulso a la Ley de Economía Circular gracias a los votos PSOE, porque Vox no quiso saber por razones oficialmente ideológicas (“la quiere Europa, las élites globalistas” para apoyar la Agenda 2030 a la que tanto se oponen). Pero el día anterior, sobre la legalización de los regadios de Donana el PSOE se había abstenido dando luz verde alla Ley, increíblemente, si la propia ministra de la Transición Ecológica y compañera de partido, Teresa Montero, había advertido desde Madrid de los riesgos de la decisión. Se sabe que cuentan más los electores que los campos. Más que la propia Andalucía.

En resumen, el baile circular (mucho más que la Leyes de Economía) de los equilibrios futuros ya ha comenzado. No se sabe cuándo se vota. No se sabe, o tal vez sí, cómo se comportarán los Populares con Vox. No se sabe si la amistad PP-PSOE a nivel local es sincera y va más allá de las votaciones. No se sabe qué papel puede tener Ciudadanos ahora que no tiene tropas. No se sabe si PSOE y Podemos todavía se aman y en qué medida. ¡Es toda Realpolitik! Un poco más adelante, todos juntos o casi, hasta llegar a la meta de las elecciones. Mientras tanto mal que va nos hemos conocido.