Jugarán con camiseta verdiblanca y calzonas negras los once que deberán devolver al Villamarín la Copa del Rey el próximo 23 de abril. Los oponentes de Valencia vestirán de blanco. Mientras tanto, pensemos en la vuelta de la Europa League que, a pesar de la derrota de la ida, es ampliamente recuperable. El equipo, lo ha demostrado con el Athletic, está en forma: las tres competiciones en las que está compitiendo pesan, pero afortunadamente Mister Pellegrini hace milagros. El Eintracht Frankfurt ha demostrado también estar en excelente salud en el partido de Bundesliga contra el Bochum.
Los alemanes quieren repetir lo que hicieron en la temporada 2018-19 cuando sólo el Chelsea, que luego se convirtió en campeón, los eliminó a los rigores en la semifinal. Difícil para ellos: el Betis sabe que puede invertir el resultado (es suficiente sólo un gol para ir a la prórroga) aunque Tello, Guardado y Álex Moreno pueden estar de baja. Bellerín podría ser recuperado, lo veremos en estas horas.
Para volver al partido del domingo, una sola anotación, además de los habituales elogios por un equipo indomable que después de cinco partidos sin victoria, una racha que había hecho que los críticos marearan la nariz, ganó contra un fuerte Athetic: ¿Por qué fuera de clase como Nabil Fekir siempre deben ser provocados de tal manera que luego la tarjeta roja va sólo a ellos? ¿Cómo se protege la calidad del juego si quien hace la falta – o tira de la barba, como en este caso, después de haber hecho una falta intencional – se queda en el campo?
Una curiosidad: como los aficionados habrán leído, el Betis es el club de futbol mas sostenible de todos (con el proyecto ‘Forever Green’ y otras iniciativas a favor del medio ambiente). Felicitaciones.
